Según el informe, en 2020, se produjo un descenso significativo en la movilidad laboral debido a las restricciones causadas por la pandemia de COVID-19. Aun así, en 2020, el número de ciudadanos de la UE en edad laboral que vive en otro Estado Miembro se mantuvo estable, con una cifra de 10,2 millones.

En 2021, las tasas de empleo aumentaron hacia niveles previos a la pandemia, y las tasas de desempleo comenzaron a descender, aunque se mantuvieron por encima de dichos niveles.

Los ciudadanos y los migrantes de la UE tuvieron una tasa de empleo del 74 % en 2021.

En 2021, las tasas de empleo más altas de migrantes de la UE en Estados Miembros de la UE se dieron en los Países Bajos (80 %) y Alemania (78 %), mientras que las más bajas se produjeron en Grecia (56 %) e Italia (64 %).

En 2021, el 32 % de los nacionales que se desplazaron a la UE tenían un nivel educativo elevado, en comparación con el 28 % de 2016, y la proporción de nacionales de terceros países con un nivel educativo elevado aumentó hasta el 24 %.

Las ocupaciones más habituales entre los trabajadores expatriados de la UE fueron las elementales (18 %), profesionales (18 %) y las de los trabajadores de los servicios y vendedores (16 %). El sector de empleo más crítico para los trabajadores expatriados fue el manufacturero (17 %). Por el contrario, los trabajadores expatriados tuvieron una presencia mayoritaria en los sectores de la construcción, el alojamiento y la restauración.

El informe muestra que en 2021 había 1,7 millones de trabajadores transfronterizos activos en la UE y la AELC, principalmente en Alemania (378 000 trabajadores inmigrantes), Suiza (345 000) y Luxemburgo (212 000), lo que representaba casi el 60 % del total de los trabajadores transfronterizos.

Estos trabajadores se concentran en sectores y ámbitos concretos, lo que también depende de determinados factores, como la cooperación institucional entre regiones fronterizas (que es sólida en algunas macrorregiones, como el Rin Superior y la Gran Región).

El informe enfatiza el cambio general hacia las ocupaciones profesionales entre los trabajadores expatriados de la UE desde 2016 hasta 2021, y señala una proporción descendiente de trabajadores móviles medianamente calificados.

La contribución de los migrantes de la UE al empleo total es la más alta entre las ocupaciones que requieren un nivel de competencias medio-bajo, como los limpiadores y asistentes, los trabajadores de la minería, la manufactura, el transporte y la construcción y los trabajadores de oficios conexos.

Sobre la base de los datos disponibles, el informe concluye que la baja proporción general de trabajadores trasladados dentro de la UE en comparación con los nacionales muestra que la movilidad laboral intracomunitaria no puede aliviar de forma significativa la escasez de fuerza de trabajo a corto plazo.