El acuerdo refleja el esfuerzo continuo para impulsar la justicia social y el desarrollo económico a nivel mundial, y reconoce el papel primordial de los salarios decentes a la hora de promover el desarrollo social, la reducción de la pobreza y abordar las disparidades salariales.
La definición acordada de salario vital subraya la necesidad de unos salarios que permitan un nivel de vida decente. Reconoce los variados costes de la vida y las condiciones económicas en los diferentes países y regiones. Los principios acordados para estimar los salarios vitales, como las metodologías basadas en datos empíricos, las consultas con las partes interesadas, la transparencia y el reconocimiento de los contextos locales, establecen un marco sólido para la aplicación realista y justa de este concepto.
Esta estrategia integral reconoce la complejidad de alcanzar los salarios vitales y la importancia de un enfoque polifacético que aborde los factores económicos y sociales subyacentes.
Exige un enfoque colaborativo, en el que los trabajadores y los empleadores participen en la conversación sobre una remuneración justa, a fin de crear mecanismos de fijación de salarios que no solo estén en consonancia con los principios de la OIT, sino que también sean adaptables a la evolución de los panoramas económicos y el coste de la vida.
Esta perspectiva es vital para garantizar que las políticas salariales sean sostenibles y eficaces a la hora de promover el bienestar de los trabajadores y sus familias sin imponer cargas indebidas en las empresas.
La Organización Internacional de Empleadores (OIE) apoyó firmemente el consenso sobre salarios vitales y agradeció el equilibrio del enfoque adoptado, que garantiza que los cálculos de los salarios vitales sean justos, reflejen las circunstancias nacionales y se basen en datos y estadísticas. La OIE también destaca la importancia de realizar procesos de fijación de salarios dentro de un marco nacional, con el fin de adaptarlos a las realidades locales, y enfatiza la necesidad de una correcta gobernanza. Por ello, insta a todas las partes interesadas a adherirse a los principios y metodologías de la OIT para lograr una aplicación coherente de las políticas sobre los salarios vitales.