Según el documento, los objetivos de la UE para las políticas de adaptación al clima y mitigación del cambio climático repercutirán gravemente en el trabajo y el empleo, y probablemente también afecten a los modelos empresariales. Mientras que por un lado se crearán nuevos puestos de trabajo, otros se perderán o requerirán conjuntos de competencias diferentes debido a su «ecologización».
Como efectos a corto plazo, la aplicación de las contribuciones determinadas a nivel nacional en virtud del Acuerdo de París generaría un pequeño efecto negativo en el empleo en la UE, pero tendría a una repercusión positiva si esas pérdidas se compensan con los ingresos del carbono para reducir la fiscalidad del trabajo.
Como efectos a medio plazo en materia de empleo, los cambios en los precios de la energía y las nuevas normas tributarias resultantes de las restricciones de las emisiones de dióxido de carbono pueden dificultar la demanda de mano de obra; sin embargo, las nuevas oportunidades de exportar tecnologías respetuosas con el medioambiente deberían afectar al empleo de forma positiva.
Casi todas las medidas tendrán efectos positivos en el empleo a largo plazo. Aun así, también dependerá de los cambios específicos que cada país lleve a cabo en ámbitos complementarios, como la educación, la formación, la movilidad profesional y las relaciones laborales.
Las políticas relativas al cambio climático también repercuten en las condiciones laborales y la calidad del empleo. Es más probable que las políticas de adaptación generen demanda de mano de obra, requisitos adicionales de formación y cambios en los modelos empresariales.
No obstante, varios análisis a escala mundial demuestran que los sectores en los que se espera que surjan oportunidades de empleo durante la transición aún están dominados por hombres y presentan unas condiciones laborales de baja calidad (OIT y Eurofound, 2019).
Sobre la base de los datos disponibles, el documento muestra que los sectores con mayor probabilidad de experimentar un declive o un cambio significativo, principalmente por las políticas de mitigación climática, son la minería, el sector de los productos petroquímicos, las industrias de alto consumo energético y la agricultura intensiva.
Es probable que una mayor demanda de servicios de atención sanitaria y emergencias debido al cambio climático perjudique la calidad del tiempo de trabajo.
De forma similar, la escasez de competencias y fuerza de trabajo a corto y medio plazo podría afectar a la calidad del tiempo de trabajo en los sectores y ocupaciones ecológicos o que estén adoptando un enfoque ecológico.
Asimismo, se considera que la capacitación y la autonomía para la realización de tareas crecerán entre los empleos nuevos y emergentes (Eurofound, 2022c), como también lo harán las perspectivas de los trabajadores en ocupaciones que requieran mejores competencias.