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Los interlocutores sociales de la UE firmaron una declaración conjunta sobre la transición ecológica y digital del ecosistema textil de la UE

  • El 4 de julio de 2022, los representantes de los empleadores y de los trabajadores de los sectores europeos de los textiles, el vestido, el cuero y el calzado, CEC, Cotance, Euratex e industriAllEurope se reunieron con la Comisión Europea para debatir cómo garantizar una transición ecológica y digital exitosa del ecosistema textil de la UE.
  • Adoptaron una declaración conjunta con claras demandas comunes para garantizar que el ecosistema textil pueda ser más resiliente, sostenible y digital.  

 

La declaración conjunta sigue la estrategia de la UE para textiles sostenibles y circulares, presentada por la Comisión Europea, cuyo objetivo es garantizar que para 2030 los productos del ecosistema comercializados en la UE sean duraderos y reciclables. También pretende garantizar la recuperación de la industria textil de la crisis de Covid-19 de forma sostenible, haciéndola más competitiva y aplicando los principios de la economía circular en la producción, los productos, el consumo, la gestión de residuos y las materias primas secundarias, a través de la inversión en investigación e innovación.

Los interlocutores sociales, que celebran el mayor reconocimiento por parte de la Comisión Europea de la importancia estratégica de los sectores de los textiles, el vestido, el cuero y el calzado, piden participar en todas las etapas del proceso y solicitan acciones y medidas concretas a nivel regional, nacional y europeo para garantizar que el ecosistema pueda seguir siendo resiliente en el mercado mundial y proporcionar miles de puestos de trabajo de calidad en Europa.

También confirmaron su compromiso de crear conjuntamente una vía de transición para un ecosistema textil más resiliente, sostenible y digital, e instaron a los Estados Miembros y a la UE a apoyar este proceso.

Dirk Vantyghem, el Director General de Euratex, declaró: «La esencia de la estrategia textil de la UE es conciliar sostenibilidad y competitividad. Creemos que esto es posible y que la sostenibilidad puede convertirse en una fuente de competitividad, pero para que eso ocurra, necesitamos una legislación bien meditada, el apoyo de la industria para hacer esa transición y un mercado dispuesto a comprar productos sostenibles. Los próximos meses serán decisivos para definir ese entorno favorable.»