El caso concierne a la empleada de una empresa tecnológica que estaba a cargo de la gestión de productos y del desarrollo de negocio, para lo cual, contactaba con clientes actuales y potenciales. 

Dado que se comunicaba frecuentemente con los clientes a través de WeChat, incluso durante las vacaciones y los fines de semana, había solicitado el pago de horas extraordinarias. 

El empleador no consideró que dicha correspondencia equivaliese a horas extraordinarias, sino que se trataba de comunicaciones dentro del alcance de su trabajo para satisfacer las necesidades de los clientes. Además, el acuerdo entre las partes contratantes conlleva un sistema de horario laboral no fijo con una retribución mensual fija. 

La empleada interpuso una demanda, y proporcionó al tribunal los registros de WeChat como prueba de las horas extraordinarias. El tribunal de Beijing falló a favor de la empleada y ordenó al empleador a pagar 30 000 yuanes (4400 dólares estadounidenses). El tribunal basó su sentencia en el hecho de que los intercambios a través de redes sociales eran «fijos y periódicos en lugar de temporales o casuales», y que, por tanto, deberían identificarse como «horas extraordinarias y merecían ser retribuidas».

El tribunal también declaró que un sistema de horario laboral no fijo requiere una autorización escrita de la administración de trabajo local, pero, en este caso, la empresa no la obtuvo.

Si se tiene en cuenta que trabajar con redes sociales y herramientas de mensajería instantánea se ha convertido en la norma, es importante que los empleadores se aseguren de que cumplen las formas y normativas contractuales sobre la relación y el horario laborales, a fin de evitar demandas de horas extraordinarias.