Las empresas deben adaptar sus estrategias de recursos humanos para seguir siendo competitivas en un mercado de trabajo en constante evolución. Esta adaptación debe centrarse en el aprendizaje y el desarrollo continuos, la mejora de la alfabetización digital en todas sus organizaciones y el fomento de una fuerza de trabajo adaptable. El informe subraya el papel fundamental de estas estrategias a la hora de prepararse para el futuro impulsado por la IA.

A medida que las empresas integran cada vez más la IA en sus operaciones, el mercado de trabajo experimenta una profunda transformación en los requisitos de competencias. Sin embargo, este cambio conlleva oportunidades y beneficios potenciales. El informe de la OCDE ofrece una visión crucial de estas tendencias y revela el modo en que la IA reconfigura la forma de organizar y realizar el trabajo y la manera de aprovecharla para impulsar la innovación y la productividad.

Pese a que las tecnologías de IA dan lugar a una mayor demanda de trabajadores capaces de desarrollar y mantener modelos de IA, estas competencias altamente especializadas representan una pequeña fracción del empleo general. No obstante, la mayoría de los trabajadores experimentarán cambios en sus funciones laborales debido a la IA. El foco de atención se desplazará al modo en que la IA influye en las competencias de funciones laborales más amplias, incluso en aquellas que no implican directamente el desarrollo de la IA.

Basándose en una década de ofertas de empleo en línea en 10 países de la OCDE, las conclusiones del estudio muestran que en los puestos con una alta exposición a la IA existe una demanda significativa de competencias de gestión y relacionadas con los procesos operativos, como la gestión de proyectos, la elaboración de presupuestos y la atención al cliente. Aproximadamente, el 72 % de las ofertas de empleo requieren al menos una competencia de gestión, y el 67 % requieren competencias relacionadas con los procesos operativos. Además, más de la mitad de estos puestos exigen competencias sociales, emocionales y digitales, lo que refleja la necesidad de competencias interpersonales junto a los conocimientos técnicos.

El informe también identifica una tendencia en la que la demanda de competencias cognitivas, digitales y empresariales y de gestión podría disminuir en los lugares de trabajo más expuestos a la IA. Esto sugiere un posible cambio en la forma de asignar las tareas entre los humanos y los sistemas de IA, lo que podría dar lugar a la reevaluación de las prioridades en materia de competencias en dichos entornos[A1] .

Los empleadores deben reconocer que la adopción de la IA podría aumentar la demanda de competencias específicas de los trabajadores manuales debido al incremento de la productividad. Este efecto se observó en las empresas con mayor exposición a la IA, con una notable demanda de competencias tecnológicas y relacionadas con la producción.

Para afrontar eficazmente estos cambios, las empresas deben centrarse en iniciativas estratégicas de formación y desarrollo que mejoren las habilidades digitales e interpersonales de su fuerza de trabajo. 

La colaboración con las instituciones educativas y los responsables de la formulación de las políticas es beneficiosa y esencial para garantizar que las personas que se incorporen a la fuerza de trabajo cuenten con la combinación adecuada de competencias para prosperar en un mercado laboral potenciado por la IA.