¿Cuáles son los cambios fundamentales de las recientes enmiendas a la Ley para la eliminación de la discriminación contra las personas con discapacidad?

Las últimas enmiendas obligan a todos los operadores empresariales a introducir ajustes razonables para las personas con discapacidad ―empleados, clientes y socios comerciales incluidos― a partir del 1 de abril de 2024. Anteriormente, la obligación se centraba principalmente en los organismos gubernamentales y en el proceso de contratación.

Esta ley está en consonancia con los principios de la Convención sobre los derechos de las personas con discapacidad, que Japón ratificó en 2007.

¿Qué son los «ajustes razonables» según la ley modificada?

Los ajustes razonables hacen referencia a las modificaciones y adaptaciones necesarias y adecuadas, como proporcionar tecnologías de asistencia, ajustar los horarios de trabajo o modificar los entornos físicos. Estos ajustes no deben imponer una carga desproporcionada o indebida y son necesarios para garantizar que las personas con discapacidad puedan disfrutar o ejercer todos los derechos humanos y libertades fundamentales en igualdad de condiciones con las demás personas.

¿Qué medidas deben adoptar los empleadores para cumplir las nuevas obligaciones?

Como partes interesadas fundamentales en este proceso, los empleadores deben revisar y posiblemente modificar sus políticas y prácticas actuales para asegurarse de que cumplen las nuevas normas de accesibilidad y adaptación. Esto incluye la evaluación de los entornos de trabajo, los protocolos de interacción con los clientes y las alianzas empresariales para identificar y eliminar las barreras para las personas con discapacidad.

¿Cuáles son las implicaciones para las empresas que no realicen ajustes razonables?

Aunque la ley no especifica sanciones directas por no realizar ajustes razonables, se anima a los empleadores a entablar un diálogo con las personas con discapacidad para comprender y abordar sus necesidades de forma eficaz. El incumplimiento podría acarrear daños a la reputación e impugnaciones legales.

¿Cómo deben prepararse las empresas para la aplicación de estas enmiendas?

Las empresas deberían empezar por realizar una auditoría exhaustiva de sus instalaciones y servicios actuales. Esta auditoría debe incluir una revisión de la accesibilidad física, una evaluación de los protocolos de comunicación e interacción, así como de las políticas y las prácticas. El objetivo es identificar los ámbitos en los que podría ser necesario realizar ajustes razonables y desarrollar un plan para aplicarlos. Los programas de formación para el personal sobre sensibilización ante la discapacidad y las prácticas de ajuste o adaptación también son aconsejables para garantizar que todo el mundo esté preparado e informado.

¿Dónde pueden encontrar los empleadores recursos adicionales u orientación sobre estos nuevos requisitos?

Los empleadores pueden consultar los recursos proporcionados por los organismos gubernamentales, como el portal de la Oficina del Gabinete, para fomentar la comprensión y, de este modo, eliminar la discriminación contra las personas con discapacidad. Estos recursos incluyen directrices sobre la aplicación práctica de los ajustes razonables, estudios de casos de ajustes satisfactorios y herramientas para evaluar la accesibilidad. También ofrecen ejemplos de prácticas óptimas de otras empresas que han aplicado con éxito los ajustes.