Conforme a la nueva ley, se prohíbe a los empleadores discriminar a los empleados sobre la base de los estilos y las texturas de cabello asociados a identidades raciales y nacionales específicas, entre ellos, los afros, los locs, las trenzas, los tirabuzones y los nudos Bantú.

La ley se aplica tanto al sector público como al privado y afecta al empleo, la educación, la vivienda y el acceso a los servicios públicos.

Todos los organismos públicos y las instituciones privadas deben adaptar sus normativas de personal para enunciar claramente esta nueva política pública contra la discriminación basada en el cabello.

El proyecto de ley es una continuación de la legislación original de 2021 que se estancó en la Cámara de Representantes de Puerto Rico.

Las empresas deben tener en cuenta los siguientes pasos para cumplir la nueva legislación y fomentar un lugar de trabajo inclusivo:

• Revisar y actualizar políticas: Garantizar que las políticas empresariales prohíban de manera explícita la discriminación basada en las texturas y los estilos de cabello. Esto abarca los manuales del empleado, los códigos de vestimenta y las políticas de aseo personal.
• Formación y educación: Realizar sesiones formativas con los directivos y el personal a fin de concienciarles sobre la discriminación basada en el cabello, así como sobre la importancia de la sensibilidad a las diferencias culturales y la inclusión en el lugar de trabajo.
• Apoyo y recursos: Proporcionar recursos y apoyo a los empleados que puedan sufrir discriminación por su cabello. Esto podría conllevar la creación de un mecanismo de denuncias por discriminación y la oferta de formación en materia de competencia cultural.

La nueva ley brinda a los empleadores la oportunidad de fomentar una cultura más inclusiva y diversa en el lugar de trabajo.

Antes de que se promulgara, Puerto Rico ya estaba protegida contra la discriminación a través de sus leyes, su Constitución y las protecciones previstas en el Título VII de Ley Federal de Derechos Civiles. No obstante, como territorio de EE. UU., Puerto Rico se vio afectado por la sentencia de 2016 de un tribunal de Alabama, que determinó que era legal discriminar a las personas con rastas durante el proceso de contratación, sin violar el Título VII.

La ley está en consonancia con el movimiento general influido por la Ley CROWN (Create a Respectful and Open World for Natural Hair) de EE. UU., que pretende eliminar la discriminación basada en el cabello a nivel nacional. Al proteger la identidad cultural y fomentar la equidad en el lugar de trabajo, esta ley garantiza la igualdad de oportunidades y reduce las barreras injustas para acceder al empleo en Puerto Rico.