Anthony Macari, empleado a través de una empresa de contratación de mano de obra, declaró haber resbalado en unas escaleras húmedas de la fábrica de Snack Brands, lo que le provocó lesiones. Atribuyó el resbalón a la presencia de agua con almidón procedente de una tolva para patatas y de la extensión inadecuada de los pasamanos.

La empresa negó la mayoría de las acusaciones, argumentando que había tomado precauciones razonables, que los escalones eran antideslizantes y que se habían usado regularmente sin incidentes previos.

El Tribunal no halló pruebas sustanciales que demostraran que los escalones fueran intrínsecamente inseguros o que el agua con almidón causara el resbalón. Además, la incoherencia de los testimonios de Macari y la falta de pruebas creíbles relacionadas con las condiciones peligrosas de los escalones llevaron al Tribunal a concluir que el accidente no fue el resultado de una negligencia de la empresa demandada.

El Tribunal también dictaminó que Macari tenía capacidad residual de generar ingresos al examinar los informes médicos y los testimonios. Pese a sus lesiones, se le consideró apto para otro tipo de trabajo, especialmente teniendo en cuenta su amplia experiencia en el sector farmacéutico.

Este caso pone en relieve la importancia de que los empleadores mantengan unos entornos de trabajo seguros y cuenten con una documentación exhaustiva para defenderse de posibles demandas por responsabilidad. Si las precauciones razonables se documentan, no todos los incidentes serán responsabilidad de los empleadores.

Los empleadores deben garantizar que sus instalaciones sean seguras y que los peligros potenciales se aborden de inmediato. El mantenimiento y las inspecciones regulares son fundamentales para mitigar los riesgos.

En caso de que se produzca un incidente, el hecho de contar con una documentación minuciosa y de realizar una notificación inmediata puede ser crucial para su defensa ante las demandas por negligencia. Los empleadores deben mantener registros detallados de las medidas de seguridad, como el mantenimiento y las inspecciones regulares, y de cualquier incidente que pueda producirse, incluidas las medidas adoptadas para abordarlos.

Por último, deben conocer la normativa legal en materia de responsabilidad de los ocupantes y garantizar el cumplimiento de las normativas de seguridad. Conocer estas normas puede ayudar a los empleadores a defenderse contra las demandas y a demostrar que se tomaron precauciones razonables.