Según el aviso, se prohíbe a los empleadores y a las agencias de recursos humanos negarse a contratar a solicitantes de empleo por haber dado positivo en las pruebas de COVID-19 y despedir a empleados por ser pacientes recuperados de COVID.

También incluye la prohibición de contenidos discriminatorios en los anuncios de empleo contra las personas que hayan dado positivo en las pruebas de COVID-19.

Los empleadores que violen las normas anteriores pueden ser objeto de una exposición pública o de una sanción administrativa.

Tras el aviso urgente, el pasado 16 de agosto, el ministerio y el Tribunal Popular Supremo de China publicaron un aviso conjunto para reiterar la prohibición y reforzar los juicios de casos relacionados con la discriminación laboral.

En este se establece que los empleados pueden presentar una demanda ante los tribunales populares contra los empleadores que discriminan en el lugar de trabajo y comprueban arbitrariamente los resultados de las pruebas de los solicitantes de empleo, alegando que los empleadores violaron sus derechos a la igualdad de empleo o los derechos e intereses de la información personal.

Los medios de comunicación informaron en julio de que las personas que se habían recuperado de la COVID-19 tenían dificultades para encontrar trabajo en Shanghái -donde el mercado laboral se ha visto gravemente afectado por la COVID-19 este año-, ya que algunos empleadores los rechazaban debido a su historial de infección.

Según la legislación laboral china, los empleados no deben ser discriminados por su raza, etnia, sexo o creencias religiosas.  Este aviso amplía el alcance de la discriminación laboral al prohibir la discriminación laboral por motivos de Covid.

Estas medidas también dependen del hecho de que la tecnología COVID de China crea las condiciones para identificar a las personas que dan positivo: según el sistema de control de COVID-19 del país, las personas deben llevar un código sanitario que rastrea su historial, su residencia y sus registros médicos.

El código cambia de color de verde y amarillo a rojo, indicando diferentes niveles de riesgo de exposición al COVID.

Los empleadores deben verificar el cumplimiento del aviso y evitar la discriminación por Covid durante la contratación y el empleo.