Como se informó previamente, el 4 de octubre de 2022 los Ministros de la UE aprobaron la Directiva sobre unos salarios mínimos adecuados en la Unión Europea para garantizar unos niveles de vida decentes para los trabajadores.
Entre enero de 2022 y enero de 2023, el informe muestra que los Estados Miembros aumentaron los salarios mínimos brutos legales, con incrementos que iban desde más del 20 % en Alemania y Letonia, a más del 5 % en Luxemburgo.
No obstante, debido a la inflación sin precedentes de 2022, el poder adquisitivo de las personas que percibían salarios mínimos no mejoró significativamente en todos los Estados Miembros. Dado que los salarios mínimos no cambian en paralelo a la inflación, el poder adquisitivo en 2023 puede deteriorarse si la inflación persiste.
La fase de transposición de la Directiva de la UE acaba de iniciarse. No obstante, los «valores de referencia indicativos» establecidos por la Directiva están siendo adoptados de forma gradual mediante propuestas legislativas o por objetivos (Bélgica, Bulgaria, Irlanda, Eslovaquia, España), sobre la base de aumentos reales (Croacia, Alemania) o a través de exigencias sindicales (Chequia, Grecia y Países Bajos). El informe señala que el cambio más sustancial en la normativa sobre el salario mínimo fue la introducción de un salario mínimo legal con carácter mensual en Chipre.