¿Qué está prohibido en virtud de la nueva norma?

La norma prohíbe utilizar nuevos pactos de no competencia para todos los trabajadores y, a partir de su fecha de entrada en vigor, deja sin efecto la mayoría de los pactos existentes de este tipo.

¿Existen excepciones a esta prohibición?

Sí, los pactos de no competencia existentes de los altos ejecutivos —aquellos con ingresos superiores a los 151 164 $ al año y que ocupan puestos de formulación de políticas— pueden seguir en vigor. Sin embargo, no pueden celebrarse nuevos pactos de no competencia, incluso en el caso de los altos ejecutivos.

¿Cuáles son las definiciones clave de la norma?

Una «cláusula de no competencia» es toda cláusula que impida o penalice a un trabajador a la hora de buscar o aceptar un nuevo empleo o poner en marcha una empresa una vez que su empleo actual finalice. Los «altos ejecutivos» son aquellos que ganan más de 151 164 $ al año y ocupan puestos de formulación de políticas.

¿Qué deben hacer los empleadores en relación con los pactos de no competencia existentes?

Los empleadores deben notificar a los empleados actuales, así como a los antiguos empleados, excepto a los altos ejecutivos, que sus pactos de no competencia no seguirán en vigor.

¿Hay excepciones a la norma por venta de empresas?

Sí, la norma incluye una excepción por venta de empresas para los pactos de no competencia celebrados como parte de una venta de buena fe de una entidad empresarial o participación en la propiedad, con independencia del porcentaje de propiedad.

¿Cómo afecta la norma a las leyes estatales?

La norma reemplaza a las leyes estatales que no son coherentes con ella, pero no evita que los Estados impongan restricciones de no competencia más estrictas.

¿Qué desafíos legales se prevén?

La Cámara de Comercio de los Estados Unidas ha presentado una demanda contra la Comisión Federal de Comercio, afirmando que la agencia carece de autoridad para emitir dicha norma. Se espera que otras empresas y grupos de interés impugnen la norma, lo que posiblemente retrasará o bloqueará su aplicación.

¿Cómo deberían prepararse los empleadores?

A fin de garantizar su cumplimiento, los empleadores deben revisar las cláusulas de no competencia existentes y otros pactos restrictivos, como los acuerdos de confidencialidad y no captación. A la luz de la nueva norma, también deberían desarrollar estrategias de incorporación, aplicación de contratos, protección de datos y gestión de las salidas de empleados.