En virtud de sección 26 C de la Ley Nacional de Vehículos Pesados (HVNL, Queensland), cada parte de la CdR y sus ejecutivos tienen el deber principal de «garantizar la seguridad de las actividades de transporte, en la media en que sea razonablemente viable».

Este deber sigue afectando a las partes de la CdR y a sus directivos incluso si sus actividades de transporte se contratan o subcontratan a otra parte.

En concreto, los ejecutivos de una empresa que forme parte de la CdR tienen el deber independiente de «ejercer la debida diligencia para garantizar que la empresa cumpla su deber principal».

Dado que las consideraciones de salud mental están extrínsecamente vinculadas a garantizar la seguridad de las actividades de transporte de una empresa, este documento de orientación enumera algunos de los principales riesgos psicológicos que pueden existir en el sector de los vehículos pesados. Por ejemplo, jornadas laborales y presiones de tiempo no razonables, inseguridad laboral, sedentarismo, mala nutrición, sueño insuficiente o consumo de drogas, aislamiento y soledad. 

Es probable que todos estos riesgos psicológicos y muchos otros den lugar a problemas y enfermedades de salud mental en el lugar de trabajo.

La orientación proporciona medidas prácticas dirigidas a las partes de la CdR, los conductores y otros trabajadores para abordar y mejorar la salud mental y el bienestar en el lugar de trabajo.

Las partes de la CdR deben considerar la aplicación de políticas y procedimientos para evaluar y gestionar los riesgos psicológicos, y el fomento de sistemas en los que los empleados se sientan seguros para alertar sobre dichos riesgos en el trabajo.

El NHVR sugiere brindar oportunidades de acceso a profesionales y permisos de salud mental para garantizar que los conductores y los trabajadores no estén sujetos a unas demandas de trabajo y presiones inaceptables, así como realizar llamadas para comprobar el bienestar de los conductores cuando estén en carretera. Además, propone realizar reuniones de seguimiento con los conductores cuando se detecten tendencias inusuales en su comportamiento en la carretera, y animar a los conductores y a otros trabajadores a hacer pausas para descansar o practicar ejercicio si es necesario.

Los empleadores deben tener en cuenta estas sugerencias y aplicarlas en sus políticas y normativas de empresa, y considerar el riesgo asociado al incumplimiento de sus deberes en lo que respecta a garantizar la seguridad de los trabajadores, cuya sanción va desde actividades educativas y avisos de mejora hasta procesos penales.