El reciente consenso alcanzado por el Consejo Consultivo del Trabajo de Hong Kong representa un acontecimiento crucial en la evolución de la Ordenanza del Empleo, concretamente del requisito del «contrato continuo», también conocido como norma «418». 

La norma «418» ha sido tradicionalmente un pilar a la hora de determinar la aplicabilidad de las prestaciones de empleo: en virtud del marco existente, los empleados contratados durante cuatro semanas y que trabajen 18 horas o más por semana tienen derecho a varias prestaciones de empleo (remuneración legal por vacaciones, vacaciones anuales remuneradas y prestaciones por enfermedad, entre otros derechos). 

La nueva enmienda desplaza la atención a las horas de trabajo totales con un nuevo enfoque que considera el tiempo de trabajo real durante un período establecido.

Este cambio se produce tras amplios debates celebrados entre los representantes de los empleadores y los empleados. Ilustra la eficacia del enfoque consultivo tripartito adoptado por el LAB, que incluye a miembros que representan a los empleados, los empleadores y el gobierno. El espíritu de cooperación y diálogo abierto que sustenta estos debates indica la existencia de un entorno de relaciones laborales que valora el consenso y que equilibra con cuidado los intereses.

Desde la perspectiva de los empleadores, las modificaciones están a punto de lograr un equilibrio entre mantener unas modalidades de empleo flexibles y garantizar unos derechos laborales justos. 

El nuevo umbral permite una mayor adaptabilidad en la gestión de la fuerza de trabajo, en concreto para los puestos flexibles y a tiempo parcial, que cada vez son más habituales en un entorno económico dinámico.

Al mismo tiempo, los cambios se han establecido para ofrecer una mejor protección a los empleados, en particular a aquellos con un horario laboral más reducido que previamente podrían haber quedado fuera del alcance de determinadas prestaciones de empleo. 

El siguiente paso será la próxima introducción del Proyecto de Enmienda. 

Los empleadores deben anticiparse y prepararse para estos cambios, ya que pronto formarán el pilar del panorama del empleo en Hong Kong.