Según la nueva política, los empleados no deben presentar pruebas de los abusos domésticos para avalar esta licencia, ya que la empresa tiene en cuenta la dificultad y el trauma relacionados con la revelación de los abusos domésticos.
A este respecto, dicha licencia será registrada con un código específico de ausencias para proteger la privacidad de los empleados y para gestionarla de manera independiente a las licencias por enfermedad.
Además, puede disfrutarse de forma retrospectiva o por adelantado, en medias jornadas o jornadas completas, dependiendo de las necesidades concretas y sin requisitos mínimos de servicios.
En las declaraciones de la empresa, Natasha Adams, Directora Ejecutiva de Tesco Ireland, manifestó: «Con efecto inmediato, presentaremos una disposición sobre la nueva licencia remunerada de cinco días para personas que sufren violencia doméstica. La licencia remunerada es un factor fundamental para escapar de la violencia doméstica, ya que las víctimas, a veces, deben prepararse para escapar de una relación abusiva y para ello necesitan asistir a servicios de apoyo, legales y de orientación, buscar un nuevo alojamiento y hacer las disposiciones necesarias para el cuidado de los hijos. Estos preparativos no siempre se pueden llevar a cabo en el horario de trabajo. Durante este proceso tan complicado, es esencial que las víctimas tengan la certeza de que su empleo y su independencia financiera están protegidos».
La disposición de este nuevo tipo de licencia remunerada en la empresa, ya establecida en el Proyecto de Ley de Conciliación Familiar y Profesional y Disposiciones Varias de 2022 presentado por el Gobierno el pasado año y que ampara a todos los trabajadores, se anticipa a la ley, que aún está en curso y se espera que se promulgue a finales de este año. Además, el tema ha adquirido una importancia considerable a nivel mundial. Asimismo, en Canadá, por ejemplo, el Gobierno de Columbia Británica acaba de introducir hasta cinco días de licencia remunerada a los empleados afectados por violencia doméstica o sexual, o a los padres de un hijo o empleado que sufra ese tipo de violencia.
En el Reino Unido, el Instituto Colegiado de Personal y Desarrollo (CIPD) y la Comisión de Igualdad y Derechos Humanos (EHRC), presentaron en septiembre de 2020 una nueva guía para empleadores. En ella se establece la manera de reconocer y apoyar al personal que sufre violencia doméstica y «se exige a los empleadores que adopten un papel más activo a la hora de respaldar a las personas que sufren violencia doméstica mediante la creación de una política bien publicitada y la puesta en marcha de un marco de apoyo, así como dando a conocer al personal, de manera proactiva, la ayuda que está disponible».