La cuestión de la clasificación errónea de los empleados como contratistas independientes se ha debatido ampliamente en EE. UU. y ha estado sujeta a diferentes normativas.

En 2020, el Departamento publicó la llamada Joint Employer Rule, que se basa principalmente en la prueba de «realidad económica» para determinar si un trabajador trabaja por cuenta propia (es un contratista independiente) o depende económicamente del empleador para trabajar (es un empleado) a efectos de la FLSA. 

Posteriormente, como ya habíamos informado, en 2021, anunció una norma definitiva para anular la anterior, retirando normas sobre la clasificación de los trabajadores basada en la «realidad económica». 

Se basaba en una prueba de múltiples factores para determinar si un trabajador dependía económicamente de un empleador, especialmente la naturaleza y el grado de control sobre el trabajo, y la oportunidad de la persona de obtener beneficios o pérdidas. 

Ahora, la última norma definitiva la anula e introduce una prueba de seis factores para clasificar a los trabajadores, que también tiene en cuenta los parámetros usados en la decisión de los precedentes judiciales: 

1. oportunidad de obtener ganancias o pérdidas en función de la competencia de gestión
2. inversión por parte del trabajador y del posible empleador 
3. grado de permanencia de la relación de trabajo
4. naturaleza y grado de control
5. medida en la que el trabajo realizado es fundamental para la actividad empresarial del posible empleador
6. competencias e iniciativa

De este modo, se restablece un análisis de la totalidad de las circunstancias y de las «realidades económicas» para determinar la condición de los trabajadores.

Al aplicarla, los trabajadores tienen más probabilidades ser clasificados como empleados en virtud de la FLSA.

Por lo tanto, es fundamental tener en cuenta estos criterios a la hora de establecer la relación para evitar conflictos relacionados con la determinación de la condición de empleado.

No obstante, es esencial aclarar que la norma no es vinculante para los tribunales y que no afecta directamente a la clasificación de contratistas independientes a efectos de la legislación de empleo estatal, sino solo a efectos de la clasificación en virtud de la FLSA.